18 de outubro de 2016

La contaminación del aire ataca a la fertilidad humana



Una revisión de varios estudios constata que la polución atmosférica disminuye la calidad del esperma e incrementa el riesgo de abortos


La contaminación del aire amenaza la perpetuación de la especie. O al menos, la dificulta en gran medida. Más allá de las enfermedades respiratorias o de los tumores de pulmón, cuya vinculación con la mala calidad del aire es de sobra conocida y admitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un grupo de investigadores han constatado que la polución atmosférica también afecta a la fertilidad, tanto femenina como masculina. Médicos del hospital del Mar de Barcelona y de su centro de investigación (IMIM) han hecho dos revisiones de la literatura científica para estudiar el impacto de la exposición a contaminantes sobre la tasa de infertilidad humana y han concluido que la polución del aire reduce la fertilidad e incrementa el riesgo de abortos.
El estudio, encargado por la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva y publicado en la revista Fertility and Sterility, alerta de los efectos medioambientales sobre la fertilidad. "En mujeres fértiles, la contaminación reduce la tasa de fertilidad y aumenta el riesgo de aborto y, de la misma manera, en mujeres que recurren a técnicas de fecundación in vitro, el impacto de los contaminantes del aire reduce el número de nacimientos y provoca más abortos", apunta el doctor Miguel Ángel Checa, responsable del estudio y jefe de la sección de reproducción humana del servicio de ginecología y obstetricia del Hospital del Mar.
En la primera revisión, Checa y su equipo estudiaron el impacto sobre la fertilidad masculina y femenina a través del análisis de varios elementos contaminantes: las partículas finas (PM, en sus siglas en inglés), el dióxido de nitrógeno, el dióxido de sulfuro y el monóxido de carbono. Según el facultativo, la investigación corrobora que las partículas finas —están suspendidas en el aire en estado líquido y sólido y, al inhalarse, pasan a los bronquios (pueden provocar cáncer) y al torrente sanguíneo— generan que, en reproducción asistida, "haya menos recién nacidos vivos y más abortos". Un estudio poblacional de Barcelona encontró relación entre los niveles elevados de PM y la reducción de tasas de embarazo, un resultado similar al encontrado en sendas investigaciones en EE UU y la República Checa.
El dióxido de nitrógeno, por su parte, también "aumenta el riesgo de abortos en reproducción espontánea y fecundación in vitro cuando las pacientes se exponen a altas concentraciones de este gas". El dióxido de sulfuro y el monóxido de carbono, todos procedentes de la combustión de combustibles fósiles, también favorecen el aumento de la tasa de abortos. "En síntesis se reduce el número de recién nacidos vivos en fecundación in vitro, bajan las tasa de implantación embrionaria y aumentan los abortos", concluye Checa.
El dióxido de sulfuro y el monóxido de carbono favorecen el aumento de la tasa de abortos

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