2 de junho de 2017

El arte de vivir el Flamenco


El cante flamenco como en realidad se debe llamar, no se puede adulterar, con flautas ni tambores, ni cajas de cimbeles, el organizador de todos estos instrumentos bien orgulloso estará pensando que ha hecho una obra muy bonita, sin pensar que el flamenco pierde toda su autenticidad y toda su pureza. Aunque el inventor de todo esto sea un buen músico es precisamente por lo que no tiene por qué meterse con el flamenco, todo lo contrario tenia que habérselo acoplado a músicas o festivales dándole otro nombre muy distinto, sin tenérselo que adaptar al puro flamenco, he oído algunos comentarios de estos llamados y famosos artistas, como a productores muy conocidos metidos en el mundo del flamenco, cuando hablan de nuestro arte tienen una idea muy equivocada, sin entender la grandeza del cante de los grandes maestros. Estos son los clásicos que solo miran por sus intereses una vez que llegan a famosos, a igual le pasa a muchos cantaores que se han ido destacando y no son tan buenos como piensa la gente, se han ido guiando por los llamados flamencólogos que algunos no saben ni lo que dicen, he ido observado que hay muchos sin impórtales la verdadera afición, solo van a sus intereses, será porque ellos por su manera de pensar nunca han sido buenos aficionados, o tal vez el flamenco ni les importa ni lo sienten ni lo han entendido nunca, según su manera de pensar y hablar. Estos señores han convencido a todos los seguidores de un flamenco que no tiene nada que ver con la pura realidad de como nació y se vivió con mucho sacrificio para llegar a poder ser un gran artista, ahora a cualquiera se le llama artista, los culpables son todos aquellos organizadores y productores que se quieren enriquecer con el engaño.



Jan Kubelik plays "Zephyr" by Hubay