
Un-castillo sobre rocas
En medio de un espacioso, algo dilatado y no muy profundo valle, abiertos sus extremos a los aires del Norte y del Sur, entre las sierras de Los Santos y el Castellar, y con un altura sobre el nivel del mar de poco más de quinientos metros, se extiende el actual nocleo urbano de la Ciudad de Zafra. Dentro del contorno de montes erosionados y romos de toda la comarca, destaca por su salvaje presencia y por su bravura de rocas vivas, el espigón pétro de una cresta oscura que le sirve de telón de fondo. Sobre este excepcional emplazamiento para una primitiva comunidad de habitantes, hay que encontrar los orígenes de Zafra: nos estamos refiriendo ala cumbre de el Castellar.
En medio de un espacioso, algo dilatado y no muy profundo valle, abiertos sus extremos a los aires del Norte y del Sur, entre las sierras de Los Santos y el Castellar, y con un altura sobre el nivel del mar de poco más de quinientos metros, se extiende el actual nocleo urbano de la Ciudad de Zafra. Dentro del contorno de montes erosionados y romos de toda la comarca, destaca por su salvaje presencia y por su bravura de rocas vivas, el espigón pétro de una cresta oscura que le sirve de telón de fondo. Sobre este excepcional emplazamiento para una primitiva comunidad de habitantes, hay que encontrar los orígenes de Zafra: nos estamos refiriendo ala cumbre de el Castellar.
Asociación de Canaricultores El Castellar